La portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Burgos, Marga Arroyo, ha criticado este viernes con dureza al equipo de Gobierno y especialmente a su alcalde, Daniel de la Rosa, por haber convertido “en un paripé” el periodo de presentación de propuestas para el presupuesto municipal de 2023. Lo hace después de que el bipartito haya llevado a la Junta de Gobierno el proyecto “sin que haya dado tiempo de presentar un estudio y unas aportaciones completas” para tratar de mejorar las previsiones económicas para el próximo ejercicio.
Y es que, como ha recordado la portavoz de Podemos, “el martes 22 se nos entregó la documentación, el martes 29 nos reunimos con Daniel Jurado –concejal de Hacienda- y le planteamos por encima nuestras impresiones, pero sin que diera tiempo para realizar una propuesta formal o tan siquiera estudiaran la ya realizada, el jueves 1 de diciembre sacan adelante su borrador sin tener en cuenta nada de lo aportado”, ha explicado. “Queríamos concretar más nuestras propuestas, indicar de qué partidas detraer la inversión necesaria, pero vemos que el proceso de recepción de aportaciones no era más que un paripé y que la voluntad era ir adelante solamente con sus previsiones”, ha lamentado.
Podemos pidió a Jurado que el presupuesto contara con “una partida decidida” para acometer políticas en materia de vivienda que permitan llevar a cabo el “Plan Municipal de Vivienda que se comienza a elaborar”, puesto que un Plan sin partida “de nada sirve”. La formación morada también solicitó que se incluyeran inversiones para la transformación energética de la ciudad y partidas para afrontar el creciente problema de salud mental en la sociedad, así como ayudas a familias, pymes, jóvenes… que deben afrontar la actual situación de alza de precios.
Nada de ello ha sido “no ya incluido, sino no siquiera estudiado y tenido en cuenta”, una situación de “falta de escucha y de voluntad de sumar” que, además, se amplifica con la “falta de rigor y de respeto hacia la ciudadanía y sus problemas” que supone que el vicealcalde, Vicente Marañón (Cs), afirme que la vivienda no es una competencia municipal: “no sabemos si es desconocimiento o mala fe”, máxime cuando hay partidas en el proyecto presupuestario “totalmente frívolas e innecesarias” que impiden la puesta en marcha de otras “que de verdad tengan una repercusión positiva en el día a día de los burgaleses y burgalesas”. “Si no es una competencia municipal, ¿cómo se explica que haya capitales de provincia cercanas como Vitoria y Valladolid que tienen una empresa pública de vivienda?”, se ha preguntado Arroyo.
Ante esta situación, Podemos anuncia que presentará “alegaciones y propuestas” cuando se abra el periodo respectivo para “tratar de que el presupuesto del Ayuntamiento de Burgos tenga algo de social y sea transformador para la ciudad” y sus vecinos. Y ha recordado que “cuadrar el presupuesto con la venta de suelo municipal incumple el Reglamento de Urbanismo de Castilla y León”, que establece como objetivo prioritario de ese suelo “la intervención en el mercado inmobiliario para convertir la vivienda en un derecho” como ampara el artículo 47 de la Constitución Española.
Decepción
En esta tesitura, Marga Arroyo siente “decepción” ante la “desoladora y descorazonadora” realidad de que la entrada de un partido “que se dice de progreso” como el Partido Socialista “no se traduzca en la puesta en marcha de políticas sociales; quien entraba para abrir ventanas, para dar aire fresco y transformar la ciudad está totalmente imbuido por su socio de Gobierno, Ciudadanos, y evita disponer de partidas y políticas sociales con tal de mantenerse en el sillón de Alcaldía”, ha criticado la portavoz de Podemos.