La Policía Nacional ha recuperado dos bicicletas antiguas tipo «Chopper» y ha identificado al autor de su hurto en unos garajes del centro de Burgos. La sustracción ocurrió durante el mes de marzo en unos garajes comunitarios del centro de la ciudad previamente anegados por la crecida del río Arlanzón.

Los policías del grupo de delincuencia urbana de la Comisaría de Burgos están acostumbrados a enfrentarse a todo tipo de técnicas y procedimiento utilizados para apropiarse de aquello que no les pertenece. Dentro de los llamados delitos contra la propiedad, los más comunes son los hurtos. Son muy variados sus procedimientos, desde los más tradicionales hasta las actuales técnicas que, apoyadas en el masivo uso de la tecnología e internet, combinan la astucia, la distracción y el engaño para elevar a la categoría de estafa buena parte de estos delitos.

Otras veces, como este caso, no es preciso desarrollar ni emplear técnica alguna. El autor ve algo que no es suyo pero que se encuentra al alcance de la mano, mira alrededor por si alguien le observa, su mente valora en décimas de segundo la relación coste-beneficio y, con toda impunidad y descaro, se lo lleva a su casa.

Esto último es lo que presuntamente hizo el usuario de una plaza de estacionamiento en régimen de alquiler en los garajes subterráneos de una conocida calle del casco histórico de Burgos.

Tras una crecida del río Arlanzón ocurrida a primeros de marzo, un trastero de uso comunitario sufrió sus consecuencias debido al fallo de las bombas de achique, anegándose parte del mismo. Por ello, la comunidad decidió sacar de dicho trastero todos los enseres de los vecinos afectados por el agua, entre ellas las dos bicicletas denunciadas, dejándolas en la plaza de garaje abierta propiedad de su dueño. 

Según el denunciante y propietario de las bicicletas recuperadas, cuando acudió al garaje a hacerse cargo de las mismas tras unas tres horas sin vigilancia, estas habían desaparecido.

La investigación policial ha permitido atribuir los hechos a su presunto autor y recuperar estas singulares bicicletas, antecesoras de la MTB, de unos cincuenta años de antigüedad, que fueron muy populares entre niños y adolescentes de los años 70 y 80 y cuyo estilo y su palanca de velocidades las convierte en objeto de deseo en la actualidad.

El atestado policial ha sido remitido a la Autoridad Judicial, quien determinará la responsabilidad penal del presunto autor.

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