La carretera BU-530, de Trespaderne al límite con la provincia de Álava, pertenece a la red complementaria preferente de carreteras de titularidad autonómica y es el principal itinerario de comunicación que vertebra el Valle de Tobalina con Miranda de Ebro. Está constituida por 23,4 kilómetros de curvas y túneles, con una serie de taludes de diversas formaciones y dimensiones que forman parte del entorno montañoso entre los Montes Obarenes y la Sierra de Árcena.
Como consecuencia de las precipitaciones, así como de las heladas registradas durante el invierno, se suceden numerosos desprendimientos sobre la calzada, que suponen un grave riesgo para la seguridad de los usuarios. Además, en muchos puntos de los taludes situados en las bocas de los túneles existen bloques inestables que requieren protección para evitar daños. Estos túneles se ubican en los últimos 400 metros.
Ante la peligrosidad de los desprendimientos, la Junta está actuando en seis subtramos en los que hay mayor riesgo, que coinciden con las entradas y salidas de los tres túneles existentes. El presupuesto de estas obras asciende a 234.785 euros.
Previo a los trabajos de estabilización de los taludes, se lleva a cabo un saneo de la superficie, desbrozando y talando la vegetación existente y eliminando las rocas que estén a punto de desprenderse, así como las ya desprendidas. Para mantener estables los taludes, se están colocando mallas de triple torsión ancladas, así como pantallas dinámicas.