El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha querido hacer balance de sus reuniones sobre el nodo logístico de Burgos dentro del Corredor y ha señalado que este año «el debate está cerrado» y que no hay posibilidad de que Burgos entre a formar parte del Corredor Atlántico ya que no hay margen de mejora. De la Rosa ha señalado que «el 1 de enero de 2024 se abre una nueva ventana».
El regidor también ha dejado claro que Burgos se puede conseguir ayudas comunitarias para seguir impulsando sus infraestructuras, así se lo han comunicado desde Bruselas.
Mientras tanto, desde el Ayuntamiento se pondrán a trabajar para que Burgos pueda optar a estar entre la red básica y la global y cumpla para 2030 los requisitos que le faltan. El alcalde ha señalado que el control con RTMS es una de las carencias del nodo de Burgos pero ha confesado que ninguno de los que de Castilla y León lo tiene.
«Ahora vienen donde la matan», ha lamentado el alcalde, porque además deben ser terminales donde haya un cruce de corredores de la red básica o próximos a una zona fronteriza y este punto Burgos lo tiene por imposible y es que solo pasa la línea Valladolid-Venta de Baños. También ha explicado que en León se consigue gracias a la ramificación hacia Galicia, Salamanca está cerca de Portugal y Valladolid «coge con pinzas» que está cerca de las centrales de Venta y Medina del Campo, ambas con varias conexiones.
Al ser imposible cumplir todos los requisitos, el Ayuntamiento trabajará para poder exigir al Gobierno Central que modifique el criterio y lo adapte para incluirla.
De la Rosa ha querido dejar claro que «no hay que engañarse porque la situación es la que es»y que el Gobierno «si o si» tiene que ayudarlos. El alcalde se reunirá este lunes a las 18 horas con los responsables del Gobierno Central: el alto comisionado del Corredor, el secretario de Infraestructuras y delegada y subdelegado del Gobierno, sí como una representación de la corporación, patronal y sindicatos.