Agentes de la Policía Local de Burgos detuvieron la mañana del domingo 9 de abril a un joven de 17 años. Lo hicieron tras incumplir el menor una orden dictada por el Juzgado de Menores de Burgos que le impide acercarse a menos de 300 metros del domicilio de una persona.
Según relató la víctima, esta recibió una llamada amenazante la mañana del domingo. Sin embargo, hasta las 14:30 horas no se recibió aviso al teléfono de emergencias 112, en el que se informaba de la presencia del joven en las proximidades del domicilio de la víctima, situado en la calle Legión Española.
Varias dotaciones policiales se acercaron al lugar y, una vez en el domicilio reseñado, se entrevistaron con dos ocupantes de la vivienda, que estaban esperando a su amigo, el presunto agresor, que se encontraba cerca del portal.
Mientras tanto, una dotación de la Policía Nacional esperaba en la calle la llegada del joven. Este, inicialmente, aportó datos falsos, pero fue retenido al intentar huir, reconociendo entonces su verdadera identidad.
Los agentes comprobaron la vigencia de una orden motivada por malos tratos en el ámbito familiar que le impide acercarse a menos de 300 metros del domicilio de su víctima y del lugar de trabajo de ésta. También consta una alerta con fecha 30 de marzo por menor fugado de un centro de tutela en la provincia de León, donde este joven estaba interno.
Por todo lo anterior, junto a la manifestación de la víctima, los agentes de la Policía Local y Nacional procedieron a la detención de este menor, de 17 años de edad, como presunto autor de un delito al quebrantar la orden dictada por un juzgado de Burgos.