La tercera etapa de la IX Vuelta a Burgos Femenina que se disputará el sábado, 18 de mayo, dará una nueva oportunidad a las corredoras más rápidas del pelotón ya que salvo sorpresas se decidirá en una llegada masiva en la línea de meta de Melgar de Fernamental.
Con salida en Roa, sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, la etapa se disputará sobre un recorrido de 122 kilómetros en el que no se contempla ninguna dificultad montañosa, por lo que la General de la Montaña no sufrirá ninguna variación al término de la misma.
La Diputación de Burgos, organizadora de la carrera a través de su Instituto para el Deporte y Juventud (IDJ), proyectará en esta tercera etapa denominada ‘Sabor a Ribera y Arlanza’ el potencial vitivinícola de una provincia que cuenta con dos Denominaciones de Origen: Ribera del Duero y Arlanza.
En los primeros 50 kilómetros de etapa las corredoras transitarán por localidades como Anguix, Olmedillo de Roa, Torresandino, Villafruela, Iglesiarrubia y Paúles del Agua hasta llegar a Tordómar.
Desde allí, la carrera avanzará por Villahoz, Mahamud, Santa María del Campo, Villaverde Mogina, Los Balbases, Villaquirán de los Infantes y Castrojeríz, haciendo así también un guiño al Camino de Santiago a su paso por la provincia de Burgos.
Ya en el tramo final y tras pasar por Villasilos y Villasandino la carrera, ya lanzada, llegará a Padilla de Abajo para disputar allí el Sprint Intermedio de la jornada y afrontar la aproximación durante los siguientes seis kilómetros hasta la línea de meta de Melgar de Fernamental.
La presencia del viento y de los temidos abanicos podría ser lo que tirara por tierra las esperanzas de los equipos con velocistas que intentarán por todos los medios llegar en pelotón hasta la última recta de 200 metros para poder preparar la llegada a sus favoritas.