El presidente del Servicio de Movilidad y Transportes del Ayuntamiento de Burgos (SMYT), José Antonio López, trasladó que la gratuidad en los autobuses urbanos se extenderá 24 horas más hasta el próximo miércoles, 10 de abril.

López explicó que la empresa adjudicataria del sistema de recarga de tarjetas de autobús trabaja para restablecerlo a la mayor celeridad posible, a la vez que recordó que el hackeo a la empresa afecta a otras ciudades, como Córdoba y Albacete, donde también presta servicios.

En este sentido, señaló que la empresa trata de recuperar el sistema de recarga mediante la reconstrucción de sus sistemas y ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los usuarios, ya que la copia de seguridad de la que se dispone permitirá disponer de todos los datos actualizados a fecha 1 de abril.

El edil cifró en unos 3.000 euros diarios el coste de no cobrar los autobuses urbanos, lamentó esta situación, si bien insistió en que «el equipo de Gobierno trabaja para dar una solución a la problemática generada».  Una solución que, según trasladó, pasará por habilitar un nuevo punto de recarga presencial para los ciudadanos en la BAC de Gamonal-Capiscol.

Al respecto, avanzó que el nuevo dispositivo, que se unirá a los dos permanentes en las oficinas del SMYT en la plaza Virgen del Manzano, estará operativo desde primera hora del miércoles y se mantendrá en este nuevo emplazamiento.

Desde el miércoles y con independencia de la operatividad de las máquinas de recarga, se volverá a cobrar el transporte público, complementándose estos puntos de recarga físicos, que abrirán en el horario habitual de atención al cliente, con la aplicación móvil Pay Thunder.

Consejo de Administración del Servicio

Por otro lado, López explicó que en el Consejo de Administración del Servicio de Movilidad y Transportes se aprobó la imposición de penalidades a la empresa que presta este servicio (Prepay Technologies S.A) por varios retrasos en el reintegro de la recaudación.

López, quien explicó que esto viene siendo una práctica habitual desde el segundo trimestre de 2023, concretó que la adjudicataria del servicio adeuda al Ayuntamiento a día de hoy 548.000 euros de la recaudación relativa al periodo comprendido entre finales de enero y la actualidad.

La empresa, única oferta al contrato renovado el pasado mes de enero, presta servicios al Consistorio burgalés desde 2002, sin que hasta el pasado año incurriera en incumplimiento alguno. Fue en los primeros meses de 2023 cuando se detectaron los primeros retrasos en los ingresos de la recaudación, si bien se fueron solventando con aportaciones a lo largo de todo el ejercicio, que quedó saldado en una última aportación el pasado mes de enero.

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