Un centenar de entidades burgalesas han apoyado la candidatura de Burgos para convertirse en la Capital Europea de la Cultura. Bajo el lema ‘Renacimiento’, se ha presentado la identidad visual y el logotipo en el Monasterio de San Juan.
Burgos competirá por el título de la Capitalidad Europea, cuyos objetivos son la promoción y protección de la diversidad cultural europea, la intensificación del sentimiento de pertenencia a un espacio cultural común y el fomento de la contribución de la cultura al desarrollo a largo plazo de las ciudades.
Durante el acto, se han identificado los principales desafíos que enfrenta la ciudad, como la despoblación, la huida de talentos, el envejecimiento, la falta de oportunidades y la industrialización. Se ha enfatizado la necesidad de considerar la industria y la cultura como agentes dinamizadores para el desarrollo de la ciudad.
La identidad visual y el logotipo del proyecto han sido presentados por Fernando Espetón, director creativo de Cromátika Comunicación Visual y Espacio Cromátika. Para la creación del logotipo se han utilizado la proporción áurea y el arco de media punta, símbolo universal de la cultura y elemento reconocido del arte renacentista y clásico. También se ha utilizado el lema Renacimiento como inspiración para crear un equilibrio entre el desarrollo económico y medioambiental, el consumo y la conservación, la competencia y la cooperación, las personas y la tecnología, y la ciencia y el humanismo.
La letra B en el logotipo representa a Burgos y se ha creado con dos arcos de medio punto unidos por un punto que simboliza el equilibrio y la generación de comunidad a través de las artes, las humanidades, la educación y las industrias culturales. El círculo sobre la B simboliza el amanecer y el renacimiento para generar un mayor atractivo, cohesión social, progreso económico, bienestar ciudadano, mejora medioambiental, energía creativa, integración, nuevos públicos y actores culturales, y una nueva perspectiva de la ciudad.