Podemos Burgos ha solicitado de forma oficial la elaboración de un informe que analice el coste “de recursos humanos y económicos” que tendría para el Ayuntamiento asumir la gestión directa de los Consorcios del Desvío Ferroviario y de Villalonquéjar. Esta petición se debe a la, otra vez, evidenciada falta de liquidez del Consorcio, lo que lleva al Ayuntamiento, ha denunciado Marga Arroyo, a adelantar el pago de 3,4 millones de euros para rescatar al Consorcio ferroviario.
La candidata de la coalición Podemos-Izquierda Unida-Alianza Verde a la Alcaldía de Burgos, Marga Arroyo, ha expresado esta necesidad de remunicipalizar la gestión de la deuda en múltiples oportunidades durante toda la legislatura. Una petición que se intensifica después de que en el Consejo Rector celebrado ayer se diera cuenta de “nuevas comisiones a pagar por el Ayuntamiento”. El cual, ha recordado Arroyo, “no gestiona los terrenos, no controla las gestiones que se realizan, pero paga” las deudas contraídas y generadas.
La candidata de la candidatura de progreso, además, ha recordado que los empleados municipales del área de Contratación ya han asesorado en numerosas ocasiones al Consorcio en relación a la elaboración de los pliegos de la venta de parcelas. De forma que no sería complicado “asumir todo el trabajo con la ampliación de medios que sean necesarios” y que serían inferiores, afirma, a las comisiones abonadas. «Le pedimos a Daniel de la Rosa que todas las gestiones se hagan desde lo público y que no se obceque con mantener los Consorcios», ha argumentado.
El informe permitiría analizar la situación y estudiar la viabilidad de la gestión directa de los consorcios, la cual sería “la solución para dejar de incrementar la deuda”, ha expresado Arroyo. La deuda del Consorcio para la Gestión de la Variante Ferroviaria de Burgos asciende a 129,4 millones de euros y, como ha advertido en más de una ocasión Podemos, la venta de la totalidad de los terrenos “no permitiría amortizar la totalidad” de la misma, que además crece año a año debido a comisiones e intereses.
En la reunión se informó, ha añadido Arroyo, de que el Ayuntamiento de Burgos tiene que adelantar el pago de 3,4 millones de euros “en beneficio de la banca” porque no tiene liquidez por la ausencia de ventas de terrenos. A esto se suma que desde las entidades bancarias acreedoras (CaixaBank, Ibercaja y Dexia) se reclama que el dinero que ingrese en el futuro el Consorcio se destine íntegramente a los bancos y no al Ayuntamiento, una condición “al estilo ‘Minority Report’, antes de que cometamos el delito», ha explicado la portavoz de Podemos en el Consistorio.
Más comisiones
Marga Arroyo, además, ha destacado que los bancos van a aplicar una nueva comisión del 0,25 % sobre la cantidad aplazada y que el Ayuntamiento debe asumir. “Son 3.151 euros para cada entidad bancaria, una cantidad que no es alta, pero que simbólicamente demuestra, una vez más, cómo funciona la banca y ejemplifica que los intereses del Ayuntamiento y los de los bancos son diferentes”, ha dicho. Dichas comisiones no estaban contempladas en anteriores renovaciones. «Suben los intereses de la deuda, le dicen al Consorcio que tiene que pagar al banco por delante del Ayuntamiento y además nos ponen una comisión”, ha lamentado.
Una comisión que se une a las ya contempladas, como el 2% que la Oficina de Gestión recibe de la venta de las parcelas que, en el caso de las últimas operaciones, asciende a 486.000 euros. “¿Qué podría hacer el Ayuntamiento con esta cantidad? Se nos ocurre, por ejemplo, la creación de una Oficina Municipal de Viviendas o la contratación de técnicos para áreas saturadas y con numerosas vacantes como Servicios Sociales o Licencias”, ha afirmado.