Agentes del Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional de Burgos han concluido la «Operación Monkey» con el desmantelamiento de un punto de venta de cocaína en la ciudad y la detención de un joven como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. En el domicilio se han encontrado alrededor de 60 gramos de cocaína y más de 50 dosis de crack.
La «Operación Monkey», que llevaba en curso desde hace más de medio año, se inició a raíz del aumento consumo de este tipo de droga en la ciudad, unido a numerosas quejas vecinales que ponían de manifiesto la existencia de problemas tanto de salud pública como de seguridad ciudadana.
Con la ejecución de la misma, los responsables policiales dan por neutralizado un punto negro de venta de sustancias estupefacientes que operaba principalmente en la zona norte de la ciudad burgalesa, hecho que representa un objetivo principal de la Policía Nacional. Esta operación ha culminado con la detención del presunto autor, el registro de su domicilio con la preceptiva autorización judicial y la incautación de las cantidades de droga ya descritas.
El total de droga intervenida, que se comercializa en dosis de micras, equivale a más de 650 dosis, lo que potencialmente surtiría a unos 500 consumidores.
El detenido, con amplia experiencia en actividades de narcotráfico, utilizaba un patinete eléctrico como modo de desplazamiento hacia los puntos donde procedía a las ventas de sustancia, con el doble objetivo de ganar agilidad y de intentar dificultar o burlar el trabajo policial. Además, la droga encontrada en su domicilio estaba deliberadamente oculta en diferentes puntos del inmueble registrado.
Tras su puesta a disposición judicial, se ha decretado su ingreso en prisión preventiva.