La XLVI edición de la Vuelta a Burgos masculina se celebrará del 5 al 9 de agosto de 2024 en la provincia. Este jueves, el presidente de la Diputación, Borja Suárez, acompañado del diputado responsable del IDJ, Ángel Carretón y el director de la Vuelta, Miguel Ángel de los Mozos, presentaron una nueva edición con un recorrido de 641,5 kilómetros divididos en cinco etapas.
La primera de ellas, denominada «Universidad Isabel I», saldrá el lunes, 5 de agosto, desde Vilviestre del Pinar y terminará en la capital burgalesa, con un recorrido de 168 km. Vilviestre es una de las localidades que forman parte del corazón serrano y terminará en esta Universidad, «que a Burgos ya toda la provincia ha traído un recurso muy importante desde 2008 y que tiene un vínculo muy importante en las disciplinas deportivas», según trasladó Suárez.
La segunda etapa, «Patrimonio escondido Edelweiss», partirá desde Villasana de Mena para acabar en Ojo Guareña después de recorrer 161 km. La Diputación quiere poner en valor «una zona muy vinculada al ciclismo» y la Ermita de San Bernabé, que cuenta con un complejo kárstico con 110 km de galerías y que es «una de las grandes referencias patrimoniales de la provincia de Burgos».
La tercera etapa, «Patrimonio enológico», será la etapa reina de la Vuelta a Burgos. Dentro de las novedades de la Vuelta de este año, comenzará en las Bodegas Nabal, en Gumiel de Izán, para terminar en «la sede reina» de Neila con 138 km.
«Historia en Ruta» será el nombre de la cuarta etapa, en una contrarreloj individual de 18,5 km entre Santa María del Campo y Pampliega, dos localidades muy ligadas a la historia.
Por último, la quinta etapa, «En-clave de Burgos» saldrá desde Frías para llegar por primera vez al Condado de Treviño, con 156 km de recorrido. A pesar de que suele suscitar polémica, esta localización pertenece desde 1200 a la provincia.
Suárez también hizo balance de la Vuelta a Burgos de 2023 y detalló que se consiguieron casi 20.000 referencias en medios de comunicación (17.373); 1.662.010.325 impactos de audiencia y una valoración económica de casi 20 millones de euros (18.495.520 euros). La Diputación asumió un coste de 900.000 euros.