La nieve caída durante toda la noche en la provincia de Burgos ha dificultado, y mucho, el tráfico en varias carreteras de la provincia durante las primeras horas de la mañana. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha cortado totalmente la circulación en las carreteras BU-571 y BU-572 en Espinosa de los Monteros y Puerto de Lunada.
Además es obligatorio el uso de cadenas o de neumáticos de invierno y está prohibida la circulación de camiones, articulados y autobuses en la N-623 a la altura de Merindad de Río Ubierna y Valle de Valdebezana y en la N-627 en Basconcillos del Tozo y Valle de Valdelucio.
Además se prohíbe el tráfico de camiones en la A-1 a la altura de Villalmanzo y Aranda de Duero, en la A-62 en Villagonzalo de Pedernales, en la AP-1 a la altura de Cardeñajimeno, en la N-120 en Redecilla del Camino, y en la N-232 en Villarcayo.
En la capital burgalesa también se prohíbe el tráfico de camiones y articulados en la BU-11 y BU-30, donde se ha activado el nivel amarillo.
Según el último parte de la DGT hay un total de 13 carreteras principales y secundarias de la provincia afectadas por la nieve.