El Partido Castellano – Tierra Comunera (PCAS-TC) manifiesta su profunda preocupación ante el anuncio de un posible despido colectivo en las plantas de Azucarera en Castilla y León, especialmente en Miranda de Ebro, donde esta instalación representa un pilar fundamental del tejido industrial y económico local.
La planta mirandesa, que cuenta con aproximadamente novente trabajadores fijos y medio centenar de fijos discontinuos, atraviesa un momento de gran incertidumbre que afecta no solo al empleo directo, sino también a toda la cadena de valor ligada al cultivo de remolacha, actividad especialmente arraigada en la región.
Desde el PCAS-TC se exige a la Junta de Castilla y León que actúe con urgencia y transparencia, y que aclare públicamente qué gestiones ha emprendido hasta ahora frente a este anuncio, así como qué medidas va a adoptar para evitar el cierre de las instalaciones y proteger el empleo industrial y el sector agrícola.
“La situación es muy grave. Estamos hablando de decenas de familias cuya economía depende directamente de la planta, y de un modelo agrario e industrial que lleva años resistiendo en esta tierra. No podemos permitir que se pierda otro símbolo productivo de Miranda”, han declarado desde la formación castellanista.
El Partido Castellano – Tierra Comunera (PCAS-TC) considera inadmisible que una vez más Miranda de Ebro quede al margen de las prioridades económicas y territoriales de la Junta, y exige una intervención inmediata, que incluya el diálogo con la empresa, los representantes de los trabajadores y el sector remolachero.
Además, el PCAS-TC reclama un plan estratégico para la reindustrialización de Miranda y el norte de Burgos, basado en el apoyo a sectores productivos sostenibles y arraigados al territorio, como es el agroalimentario. ya nadie se acuerda del Plan Garoña.
El partido llama a la ciudadanía a mantenerse unida en la defensa del empleo, la industria y el futuro de Miranda.