Familiares, amigos, autoridades y representantes de toda la ciudad se han reunido en la parroquia de San Lesmes este jueves para despedir al que fue regidor de la ciudad, José María Peña, el primer alcalde de la democracia en Burgos, que falleció el pasado martes a los 86 años de edad. En reconocimiento a su figura y al cargo que ostentó durante 13 años, entre 1979 y 1992 al frente de la Alcaldía de la ciudad, Burgos le ha rendido un funeral con honores.
A las 10:45 horas comenzaba el funeral, presidido por el arzobispo emérito de Burgos, Fidel Herráez, acompañado por una decena de sacerdotes. El arzobispo dio la primera bendición y, posteriormente, los timbaleros de la ciudad rindieron los primeros honores.
En la ceremonia participaron los maceros, policías de gala y timbaleros del Ayuntamiento de Burgos, así como familiares, amigos y representantes políticos, entre ellos su hijo, el actual concejal de Seguridad Ciudadana y Licencias, Ignacio Peña.
Fue elegido alcalde en las primeras elecciones democráticas de 1979, encabezando las listas de Unión de Centro Democrático y tomando posesión el 20 de abril de 1979. Ratificó este cargo de nuevo en 1983 con Alianza Popular, en 1987 con Solución Independiente y en 1991 como independiente en el Partido Popular, convirtiéndose así en el alcalde más longevo de Burgos.
Antes de ser alcalde, Peña desempeñó un importante papel en Burgos como gerente del Polo de Promoción Industrial en 1967 y como consejero del Banco de Crédito Local de España en 1986 y en 1990.
Cientos de burgaleses han querido así dar el último adiós a Peña en una ceremonia que ha culminado con la interpretación del Himno a Burgos a cargo del Orfeón Burgalés.