Los aficionados del Burgos Club de Fútbol andan muy molestos por la imposibilidad de adquirir entradas para el encuentro de este domingo (19:00 horas) en El Sardinero de Santander ante el Racing. Se esperaba un desplazamiento multitudinario a la capital cántabra por parte de seguidores burgalesistas, pero finalmente no podrán ser más de un millar los que accedan a las gradas del estadio santanderino.
Ayer por la mañana salían a la venta algo más de 1.000 entradas para zona visitante (la destinada a los seguidores blanquinegros) en El Sardinero, las cuales se agotaban antes de acabar el día por la elevada demanda. Había remitido el club cántabro 855 inicialmente a las oficinas de El Plantío que se ampliaron posteriormente. Muchos lograban los tiquets tras hacer largas colas en los alrededores de Estadio Municipal, pero otros fiaban su suerte a la venta online a través de la página web del Real Racing Club.
Sin embargo, los aficionados se encontraban con la desagradable sorpresa de la imposibilidad de comprar entradas en la plataforma digital, una situación que los aficionados burgalesistas ya han vivido con anterioridad en otros estadios, como Ipurúa. Esta mañana, a través de sendos comunicados de prensa, tanto el Burgos como el Racing argumentaban que la medida se debía a la declaración del encuentro como de alto riesgo por parte de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte. Este ente no ha notificado esta decisión de forma oficial en su página web.
La decisión no ha sido recibida de manera positiva por la afición blanquinegra, ya que con esta medida solo será posible comprar entradas en las propias taquillas del estadio cántabro, ya que la declaración de alto riesgo implica la imposibilidad de vender entradas el mismo día del encuentro. Las taquillas del Sardinero permanecen abiertas hasta el viernes en horario de 10:00 a 20:00 y el sábado 19 atenderán al público de 10:00 a 14:00, informan los cántabros en su comunicado. Un mazazo para una afición, la del Burgos, que por otro lado anda aún algo revuelta por la decisión del club castellano de implantar el acceso biométrico en la Grada de Animación.
Así, serán solo un millar los aficionados del Burgos que puedan empujar al bloque de Julián Calero en las gradas de El Sardinero. Una cifra nada desdeñable pero que sin ninguna duda se hubiera visto ampliada de manera notable de estar disponible la venta online de entradas. El partido, por último, servirá para recordar y homenajear a Antonio Solana, fallecido hoy y que defendió la portería de ambas escuadras, además de la del Mirandés de su ciudad natal, el Sporting o el Pontevedra, entre otros.