Treinta y seis mujeres de diversas cofradías de la ciudad han llevado sobre sus hombros la imagen de la Virgen de las Angustias, obra del escultor imaginero Juan Manuel Montaño Fernández.
Todas ellas compartieron el dolor que se aprecia en el rostro de la imagen de las Angustias. Dolor, angustia y sufrimiento de la Madre al ver a Jesús padecer camino del Calvario.
Este año, la imagen estrenaba una túnica blanca y alguna joya nueva, arrancando vivas y aplausos a lo largo del recorrido, que ha librado a duras penas la lluvia. Tras salir de la iglesia de San Cosme y San Damián, la imagen ha enfilado la calle del mismo nombre, ha cruzado el Arlanzón por el puente Santa María y ha llegado hasta la plaza del Rey San Fernando, donde se ha cantado un Ave María. Después, la talla ha regresado hasta su sede por el mismo itinerario.
En la procesión también han participado representantes de otras cofradías y hermandades de la ciudad y la banda de cornetas y tambores de la Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a Cuestas, coordinadora del acto.
La imagen de la Virgen de las Angustias recibe habitualmente la devoción de las MM Doroteas en el convento que tienen en la zona sur de la ciudad, pero se “muda” a la Parroquia de San Cosme y San Damián durante la Cuaresma. Es llevada a hombros de mujeres en la procesión a la que da nombre la noche del Sábado de Pasión.