La Junta de Castilla y León ha declarado la Época de Peligro Medio de incendios forestales en toda la Comunidad desde el 31 de marzo hasta el 10 de abril, coincidiendo con la Semana Santa, ante las previsiones meteorológicas generales de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de nivel de riesgo de incendio muy alto y extremo en determinadas zonas de la Comunidad para la semana que viene.

Y es que al coincidir con la Semana Santa se prevé un aumento de los desplazamientos, de actividades de ocio asociadas al uso de zonas vegetales y arboladas y el aumento también de actividades de limpieza de fincas rústicas, por lo que la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal ha dictado esta orden para reducir al máximo el riesgo de incendios. Esto implica la suspensión de todas las autorizaciones y comunicaciones de quema de vegetación y restos vegetales, y el refuerzo del personal de guardia y de los medios desplegados en las comarcas de riesgo.

Por otra parte, se recuerda que los días que la Aemet determine niveles de riesgo de incendio muy alto o extremo, serán de aplicación las limitaciones establecidas por el gobierno de España en el Real Decreto-ley 15/2022, de 1 de agosto, por el que se adoptan medidas urgentes en materia de incendios forestales.

En concreto, se prohíbe encender fuego en todo tipo de espacios abiertos, y se suspenden temporalmente, en tanto se mantenga el referido riesgo, todas las autorizaciones concedidas de quema de rastrojos, de pastos permanentes, de restos de poda, y de restos selvícolas. También se prohíbe encender fuego en las áreas de descanso de la red de carreteras, así como en zonas recreativas y de acampada, incluidas las zonas habilitadas para ello.

Queda restringida la utilización de maquinaria y equipos en los montes y en las áreas rurales situadas en una franja de 400 metros alrededor de aquellos, cuyo funcionamiento genere deflagración, chispas o descargas eléctricas, salvo que el órgano competente de la Administración autonómica haya autorizado expresamente su uso o resulten necesarias para la extinción de incendios.

Al mismo tiempo se prohíbe la introducción y uso de material pirotécnico, y arrojar o abandonar objetos en combustión o cualquier clase de material susceptible de originar un incendio.

La Junta de Castilla y León pide a la población que extreme la prudencia en sus actividades de trabajo y ocio al aire libre para evitar el inicio de un posible incendio y, en caso de producirse, alerte a través del Servicio de Emergencias 1-1-2, por lo que se efectúa un llamamiento a la responsabilidad y a la colaboración ciudadana.

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