«Mejor de lo esperado», ha sido uno de los comentarios más repetidos entre alguno de los cerca de 1.700 estudiantes que han comenzado la EBAU esta mañana en el distrito universitario de Burgos.
Pablo Villalain Y María Alonso, del IES Pintor Luis Sáez, coincidían en los nervios iniciales: «Nos meten mucha presión, aunque luego no es para tanto», afirmó Pablo, que espera cursar el Doble Grado en Derecho y en Ciencia Política y Gestión Pública de la Universidad de Burgos, a quien el examen de Lengua y Literatura Castellana le ha salido «muy bien, mejor de lo esperado». Su compañera María, futura alumna del Doble Grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas, se mostraba tranquila tras superar el miedo «a quedarme corta de tiempo, pero la verdad es que se ajusta muy bien».
Este primer examen permitió a los futuros universitarios elegir entre la poesía de principios de siglo XX (Rubén Darío y Antonio Machado), la novela entre 1939 y 1975 (Camilo José Cela y Miguel Delibes) y el teatro desde los 70 hasta la actualidad (José Luis Alonso de Santos). En cuanto al comentario de texto, el editorial de El País, «Combatir el edadismo» y otro artículo del mismo periódico, «La juventud de hoy», de Víctor Lapuente, eran las dos opciones.
El comienzo de las pruebas se ha desarrollado con «total normalidad y sin incidentes«, destacó Verónica Calderón, vicerrectora de Estudiantes de la UBU, universidad que este año coordina las pruebas a nivel autonómico.
La novedad más importante de este año ha sido la posibilidad de elegir entre Historia de España o Historia de la Filosofía en la fase obligatoria, finalmente de los estudiantes presentados 931 han elegido Historia y 632 Filosofía, como ha informó la directora del Área de Estudiantes y Acceso, Mª Isabel Gómez Ayala.
La vicerrectora también destacó la complejidad derivada del mayor número de optativas: «Tenemos 26 asignaturas, esto nos ha obligado a modificar ligeramente el horario para evitar incompatibilidades». Calderón también destacó el papel de los 65 coordinadores de cada centro y las 270 personas que participan entre vigilantes y correctores.
La mayoría del alumnado finalizará las pruebas el próximo viernes a las 13:00 horas y podrán hacerlo con mayor tranquilidad gracias al traslado este año de la fiesta del Curpillos, que tradicionalmente se celebra en el Parral, en los aledaños del campus universitario.