La Gerencia de Atención Primaria de Burgos ha puesto en marcha el proyecto Paciente Activo, con el que se quiere dar mayor protagonismo a los usuarios del sistema sanitario. Mediante un plan de capacitación en el que participan sanitarios y pacientes, estos últimos se convierten en formadores de otros pacientes con su misma patología. Este proyecto ya se ha implantado en la capital burgalesa con éxito, y llegará a Miranda de Ebro a partir del 12 de abril, y a Aranda de Duero cinco días más tarde.
Según apuntan las responsables de este proyecto se ha demostrado que la formación entre iguales es una herramienta eficaz para generar apoyo grupal, favorecer la incorporación de hábitos saludables y, en definitiva, mejorar la asistencia, puesto que también se favorece la relación con el personal sanitario.
El modelo de Paciente Activo -que requiere la implicación de usuarios que conocen y controlan su estado de salud, del que se sienten responsables, y participan en la toma de decisiones con los profesionales- es especialmente interesante en el caso de las enfermedades crónicas, puesto que potencia el autocuidado, sin el cual, ningún abordaje terapéutico alcanza niveles aceptables de eficacia.
La implantación del programa, dirigido inicialmente a personas con diabetes, consta de tres fases: en la primera se ha impartido la formación a los sanitarios; la segunda se está dedicando a la capacitación de los pacientes activos (formadores); y la tercera constará de talleres presenciales en que se llevará a cabo la formación entre iguales con la presencia de un sanitario como observador.