El Grupo Municipal Popular ha señalado que «la Ordenanza Municipal de Residuos no prevé la obligatoriedad del servicio de recogida puerta a puerta» ya que el texto data de 2017 y habla de «voluntariedad de los establecimientos en las fracciones de papel y vidrio» y añade que esta obligación «adolece de cualquier soporte legal».
La portavoz popular, Carolina Blasco señala que De la Rosa tendría que «modificar la ordenanza» y ha recordado que «el PSOE lleva meses amenazando a los hosteleros con sanciones, en caso de no participar en el nuevo servicio» algo que «ni siquiera está recogido en la ordenanza».
Blasco no solo ha lamentado el modelo de imposición, sino también la improvisación en la implantación y la escasez del servicio a la hora de garantizar una recogida de calidad y respetuosa con la imagen de la ciudad.
“De nuevo, el equipo de Gobierno deja al descubierto sus dificultades para gestionar esta ciudad porque un alcalde no es un ministro plenipotenciario, es un servidor público que debe respetar, el primero, las normas”, ha precisado Carolina Blasco, antes de pedir que se deje de utilizar “la amenaza con la sanción como forma de gobierno”, para implantar el nuevo servicio puerta a puerta de un modo progresivo mientras se lleva a cabo la modificación de la ordenanza y que sirva como periodo de adaptación a los hosteleros, especialmente a los del centro que son los que más afectados por este cambio.
Un periodo, ha dicho Carolina Blasco, que debe servir de adaptación a los hosteleros, sobre todo a los del centro histórico, al ser los más afectados por la medida. Es por eso que pide un incremento de las frecuencias de recogida puerta a puerta en el centro para adaptarse a las necesidades de los hosteleros.
“Daniel de la Rosa ni siquiera se ha leído la ordenanza y es lo primero que debería hacer para, a continuación, dar facilidades y dejar de lado de una vez sus amenazas”, ha concluido Blasco, quien ha vuelto a lamentar que “los socialistas solo funcionen a golpe de castigo”.