Los Bomberos de Burgos han procedido este martes al cierre provisional de uno de los locales de la calle Calvario que se ha convertido en los últimos meses es un foco de okupación y de suciedad. El Ayuntamiento de Burgos responde así a las quejar de los vecinos que denuncian la situación de insalubridad y el continuo trasiego de okupas y delincuentes que emplean este inmueble para el trapicheo de droga.
De esta forma se cierra provisionalmente el local a la espera de un cierre definitivo que previsiblemente se llevará a cabo durante los próximos días. Cabe recordar que a través de un requerimiento municipal el Consistorio burgalés solicitó al propietario del local que limpiase y tapiase este espacio. Sin embargo a finales de octubre concluyó el plazo para llevar a cabo estas actuaciones sin que el propietario haya hecho nada al respecto.
Así las cosas el Ayuntamiento de Burgos ha actuado de manera subsidiaria cerrando provisionalmente el local para evitar la entrada de okupas. Estos días se procederá a la limpieza de inmueble para su posterior cierre definitivo. Los vecinos de la zona celebran esta intervención y esperan que de esta forma se ponga coto a las okupaciones en esta zona de la ciudad.